Ingredientes para 40 piezas de raviolis aproximadamente
250g Mezcla para pasta fresca Mulino Marello1 cucharadita de Psyllium en cutículas
3 huevos enteros medianos
2 cucharadas de aceite de oliva
25ml de agua
1 pizca de sal fina
200 g de ricota
150 g de espinacas cocidas
1 pizca de nuez moscada
Mantequilla, salvia y parmesano para revolver.
Primero, prepara el relleno: hierve las espinacas en agua con sal, escúrrelas, exprímelas y licúalas en una licuadora. En un bol, combine la ricota, las espinacas y la nuez moscada y mezcle todo. Colocar temporalmente en el frigorífico.
Procedimiento
Ahora dedica tu tiempo a la pasta fresca: vierte la mezcla de pasta fresca Mulino Marello, psyllium y sal en un bol grande. Agrega los tres huevos y empieza a amasar con un tenedor. Luego agrega el aceite y el agua y amasa con las manos hasta obtener una masa suave y homogénea. Envuélvelo en un paño o film transparente y déjalo reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Pasado este tiempo, enharinamos ligeramente la superficie de trabajo con un poco de harina de arroz y extendemos el bloque de masa lo más fino posible (con un rodillo o máquina de pasta), cuidando que no se pegue a la superficie y enharinando (siempre un poco) si es necesario. Es importante no exagerar con la harina añadida, de lo contrario la masa corre el riesgo de secarse y endurecerse. Presiona suavemente el molde de ravioli sobre la mitad de la masa y coloca una cucharadita de relleno dentro de los cuadritos resultantes. Pincelamos el borde de cada cuadrado con una gota de agua, luego cerramos doblando la mitad restante de masa sobre él y procedemos a cortar los raviolis con el molde. Hervirlas en una cacerola con agua hirviendo con sal hasta que floten en la superficie, luego escurrirlas con cuidado y mezclarlas en una cacerola con mantequilla, parmesano, salvia y nuez moscada. Sírvelos calientes.
Curiosidad
Consejos útiles para hacer masa de pasta fresca
La masa de ravioli se elabora de forma rápida y sencilla simplemente amasando con un tenedor utilizando un bol grande en el que primero hemos vertido la mezcla de pasta fresca natural Mulino Marello. A esto, recomiendo agregar una cucharadita rasa de cutículas de psyllium. Para quienes no lo saben, el psyllium es una fibra natural contenida en la harina extraída de la semilla de la planta del mismo nombre. La principal característica de las semillas de Psyllium está ligada precisamente a la capa mucilaginosa que las recubre, las llamadas cáscaras de Psyllium. Estos, en contacto con el agua, se hinchan y expanden hasta aumentar considerablemente su peso y volumen. Es un excelente aliado para la elaboración de pan y masas sin gluten, porque su consistencia gelatinosa en contacto con los líquidos ayuda a que las masas simulen el efecto del gluten, volviéndolas más elásticas, suaves y trabajables.
Luego se añadirán los huevos a temperatura ambiente y se mezclarán poco a poco con la harina con la ayuda de un tenedor. La adición final de aceite de oliva y agua permite trasladar la masa a la superficie de trabajo y amasar a mano, formando así una masa suave y homogénea. La masa se debe dejar reposar a temperatura ambiente para que quede más elástica y húmeda, para permitir que los raviolis sellen muy bien. Durante el tiempo de reposo se debe tapar para evitar que se seque en contacto con el aire.
Si tu masa está dura y poco elástica, añade una cucharada de agua tibia para ablandarla y vuelve a amasar.
Cómo extender la masa
Para extender la masa de raviolis tienes dos opciones: utilizar un rodillo o una máquina para hacer pasta.
Para aquellos que quieran utilizar un rodillo, recomiendo tener siempre a mano un puñado de harina fina de arroz para espolvorear la superficie de trabajo y evitar que la masa se pegue a la encimera. Resista la tentación de agregar demasiada harina; de lo contrario, la masa tenderá a secarse y será difícil de manipular y comer.
Estirar la masa lo más fina posible, siempre con cuidado de no romperla ni perforarla.
Si no planeas usar un rodillo, usa una máquina para hacer pasta.
Esta herramienta está específicamente diseñada para obtener una masa homogénea y fina. Proceder poco a poco, cogiendo un trozo de masa e inmediatamente cubriendo la parte restante para evitar que quede en contacto con el aire. Aplanarlo con las manos y enharinarlo ligeramente, luego pasarlo por la máquina en el tamaño más grueso. Doblar la masa y pasarla nuevamente, esta vez en la medida más estrecha. Proceder de esta forma hasta obtener una fina lámina de masa.
Una vez obtenida la masa del espesor deseado y posicionado el relleno en el centro de los ravioles, se deben pincelar con una gota de agua para que se humedezcan y una vez cerrados, la masa se adhiera bien sellándose y evitando que se abra durante la cocción. Otro truco útil es quitar el aire del interior de los ravioles presionando suavemente con las manos.
Cómo cocinar ravioles
Sumerge tus ravioles en agua con sal sólo cuando estén hirviendo y nunca antes. Colóquelos delicadamente en agua con una espumadera y posiblemente añadiendo un chorrito de aceite, para que no se peguen durante la cocción.
Cuando empiecen a salir a la superficie, escúrrelas con una espumadera. Deben quedar al dente, para que se complete la cocción en la sartén para cremar sin desmoronarse. Simplemente bátelos con mantequilla y salvia o con crema de gorgonzola.
Que relleno elegir
Mi versión "magra" incluye ricota y espinacas, pero los raviolis también quedan deliciosos elaborados con un relleno de carne, verduras, pescado o hierbas aromáticas.
Por ejemplo, un relleno realmente excelente y delicado es el de calabaza y amaretti, ideal para un plato cálido de otoño con un sabor único y envolvente.
Si optas por la carne, elige ternera picada, cerdo y jamón crudo, y condiméntalas con una salsa de tomate.
La versión más refinada se basa en pescado (gambas, lubina, bacalao, etc.) acompañado de hierbas aromáticas, pistachos picados, salsa de tomate o cremas de verduras o cítricos.
Receta creada por Visconti Silvia
instagram.com/pasticcerando_senza_glutine/
www.pasticcerandosenzaglutine.it
