
Ingredientes para 4 personas
250 gramos de Mezcla de harinas naturales para pasta Mulino Marello
Aproximadamente 120 ml de agua
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
media calabaza delicada
semillas de lino molidas al gusto
perejil fresco al gusto
3 cucharadas de queso untable de soya
Procedimiento
Mezclar la harina, el agua y el aceite. Deja reposar la masa durante unos 30 minutos. Mientras tanto, cuece la delicada calabaza en el horno durante unos 40 minutos. Déjalo enfriar y córtalo por la mitad. Límpielo de las semillas, quítele la cáscara. Use la mitad de esto (es decir, una cuarta parte del total) para el relleno de ravioles. Luego tritura la pulpa con un tenedor, añade una cucharada de agua y una de aceite, una pizca de sal fina y una cucharadita de linaza molida. Estirar la masa con un rodillo o utilizar la máquina especial, hacer círculos con un molde redondo, rellenar con el relleno y doblar el círculo cerrándolo por los bordes. Proceder así hasta el final de la pasta. Hervir el agua, sazonar con sal y cocinar los ravioles durante unos 6-7 minutos. En una cacerola aparte, mezcle el queso vegetal para untar con el resto de la pulpa triturada, agregue un poco de agua de cocción.
Saltear los raviolis en la crema de calabaza y servir con aceite y perejil fresco.
¡Una receta apta para un almuerzo o cena festivo y ahora que se acerca la Navidad creo que será la adecuada para ti!
Curiosidad
Los ravioles son un plato elegante y delicioso por excelencia. Puedes personalizar y jugar tanto con el relleno como con el condimento. Esta temporada tengo debilidad por la calabaza, dulce y pastosa, pero también puedes rellenar tus ravioles con espinacas o achicoria o nabos rojos.
Si crees que son una receta sólo para chefs, estás muy equivocado, porque la mezcla de pasta fresca Mulino Marello te facilita la tarea, a pesar de la ausencia de gluten. La masa se mantiene perfectamente, la pasta es fácil de trabajar, el sabor es delicado y la digestibilidad está garantizada. La pasta que propongo tampoco contiene huevo, no sólo por una elección ética, sino también porque, créanme, ¡realmente no es necesaria! El resultado adicional, unos raviolis realmente ligeros y delicados, más aún gracias al relleno y al condimento completamente vegetal.
Un plato rico en verduras, fibra, nutrientes, capaz de poner de acuerdo a todos. Desde quienes tienen que comer sin gluten, hasta quienes han optado por una alimentación basada en plantas, desde quienes están a dieta, hasta quienes tienen problemas de digestión.
¡Lleve los raviolis a la mesa precedidos de una agradable y colorida ensalada inicial con hinojo y semillas de granada y siga con albóndigas de garbanzos acompañadas de patatas al horno! Y de postre... ¡en este blog tienes donde elegir!
Artículo de la Dra. Isabella Vendrame, psicóloga, escritora y divulgadora food coach.