
Ingredientes para 1 tarta
100 gramos Harina de arroz integral Mulino Marello
100 gramos Harina fina de maíz Mulino Marello para postres
30 g de fécula de patata ecológica
2 cucharadas de azúcar de coco orgánico
Media cucharadita de bicarbonato de sodio
Zumo y ralladura de medio limón ecológico
50 ml de aceite de maíz
Aproximadamente 120 ml de agua
5-6 cucharadas de compota de higos sin azúcar
6-7 higos frescos
1 cucharada de semillas de girasol orgánicas
Procedimiento
En un bol mezcla la harina, el almidón, el bicarbonato junto con el jugo y la ralladura de medio limón, el azúcar de coco, el aceite y el agua hasta obtener una mezcla fácilmente trabajable. Cubrir el molde con tres cuartas partes de la masa quebrada, dejando los bordes altos. Rellenos con la compota, añadir a la superficie unos rollitos de pasta y rodajas de higos frescos y cocinar en el horno a 180 grados durante unos 30 minutos. Una vez enfriado, agrega las semillas de girasol. Guárdelo en el refrigerador hasta por 3 días.
Los higos son un manjar de finales del verano y no podemos evitar aprovechar su dulzor natural.
Maduran rápidamente y deben consumirse en poco tiempo, por eso es importante tener las ideas claras sobre lo que podemos preparar.
La tarta es sin duda imprescindible, también porque es siempre un postre popular y excelente desde el desayuno hasta el postre.
Podemos utilizar higos para preparar una compota natural y sin azúcar, o comprar una, siempre que sea ecológica y sin azúcares añadidos. El toque extra y delicioso lo da la adición final de rodajas de fruta fresca que aporta bondad, dulzura, cuerpo y fibras delicadas para nuestro intestino. Aún mejor sería añadir la fruta cruda después de cocinarla, pero como es tan fácilmente perecedera, corremos el riesgo de que los higos estén ácidos al día siguiente. Por ello es mejor rellenar el bizcocho antes de hornearlo y una vez cocido añadir las pipas de girasol para que conserven todos sus nutrientes inalterados.
Elegí preparar una masa de arroz y maíz, de sabor neutro y agradablemente quebradiza y suave gracias a la adición de fécula de patata.
Artículo de la Dra. Isabella Vendrame, psicóloga, escritora y divulgadora food coach.