Ingredientes para 4-5 piezas

200 gramos Mezcla de harinas naturales para pan sin levadura Mulino Marello

250 g de agua

2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

sal al gusto

una pizca de bicarbonato

4 alcachofas

Queso untable vegetal de tu elección

Orégano al gusto

Procedimiento

Coloca 50 g de la mezcla en un cazo y añade 200 ml de agua a temperatura ambiente. Remueve a fuego alto hasta que espese y la mezcla se vuelva pegajosa, pero sin llegar a hervir. Apagar el fuego y dejar enfriar. Mientras tanto, cocer las alcachofas en gajos al vapor o en una sartén. Combina la mezcla pegajosa enfriada con los 150 g restantes de harina y el agua restante, agrega el aceite, la sal y amasa. Si es necesario, utiliza harina de arroz para ayudarte. Calienta una sartén antiadherente de diámetro mediano y usa tus dedos para ayudarte a extender la masa. Alternativamente, extiéndalo con un rodillo y devuelva con cuidado la masa a la sartén. Cocina por unos minutos hasta que se desprenda del fondo, dale la vuelta y completa la cocción. Si es necesario, dale la vuelta unas cuantas veces para darle color. Servir con queso vegetal para untar y alcachofas. Condimentar con aceite de oliva virgen extra y orégano.

Curiosidad

Intenté hacer varias recetas de envolturas sin gluten.

Esto se debe a que las piadinas representan una receta muy querida, sabrosa y, yo añadiría, también cómoda para un almuerzo o un picnic. Hay varios industriales en el mercado, pero sinceramente suelen ser ricos en espesantes, azúcares y saborizantes y el sabor es artificial.

Como sabemos todos los que comemos sin gluten, no es fácil obtener una pasta que garantice estabilidad, posibilidad de ser crujiente y a la vez “flexible”. A mí siempre me han resultado demasiado crujientes y esto me impedía doblarlas sin romperlas o demasiado tiernas, más parecidas a una crepe que a una piadina. Sin embargo, me lo pasé muy bien con esta mezcla. El resultado es sabroso y muy agradable, y además permite doblar o enrollar la piadina además de disfrutarla en el plato, sintiéndola compacta y crujiente. ¡Vale la pena intentarlo! Esto es posible gracias a roux de agua, una especie de premasa, una masa madre a base de harina y agua que tiene como objetivo facilitar la creación de productos horneados aportando pegajosidad y suavidad.

¡Por supuesto, dejaré que tu imaginación la llene!

Mi invitación es siempre a favorecer las verduras y los ingredientes vegetales, no sólo por una elección ética, sino como atención a uno mismo y a su bienestar. ¡No te perderás el sabor, te lo garantizo!

Prueba mi idea con un poco de queso vegetal de soja, arroz o anacardos y añade unas alcachofas, una fina y sabrosa verdura de invierno.

De esta forma tendrás un plato ligero y digerible, que seguro que no te dará la pesadez digestiva que sí produce una piadina rellena de mozzarella y/o embutidos.

Artículo de la Dra. Isabella Vendrame, psicóloga, escritora y divulgadora food coach.