Ingredientes para 4 personas

1 kilo de patatas

Unos 150 g de harina integral de arroz redondo Mulino Marello

Unos 100 g de harina de trigo sarraceno Mulino Marello

pulpa de tomate organica

albahaca fresca al gusto

semillas de lino molidas orgánicas al gusto

aceite de oliva virgen extra al gusto

Cocine las patatas al vapor o hirviéndolas y tritúrelas una vez frías con un machacador de patatas. Agrega las harinas y amasa. Evaluar en base a las patatas utilizadas, si es necesario utilizar más harina. En este caso y también para formar los rollitos, utiliza más harina de arroz integral. Formar los ñoquis del tamaño deseado. Sumérgelos en agua hirviendo y cocínalos hasta que floten hacia la superficie. Sírvelos con salsa de tomate, albahaca y semillas de lino molidas.

Los ñoquis son un plato muy querido por los italianos. Hay quien todavía tiene la costumbre de hacerlas en casa, quizás los jueves como marca la tradición, o hay quien las compra en la pasta o quien prefiere las del supermercado.

Hoy en día existe la posibilidad de encontrarlos fácilmente sin gluten, pero comparados con los industriales, los ñoquis caseros son una cosa completamente diferente.

Son el plato de la sencillez y muchas veces nos transportan a nuestra infancia.

De hecho, he optado por ofrecértelos en la versión clásica tanto en la masa como en el condimento. Hoy en día, de hecho, se pueden encontrar recetas de ñoquis, incluso sin gluten y veganos, con calabaza y castañas, con harinas de legumbres, aderezados con muchas salsas imaginativas... deliciosas y sugerentes, que vale la pena probar, por supuesto, pero al final, no lo neguemos, tenemos debilidad por los tradicionales, por los ñoquis de patata con tomate, o con ragú si comemos carne.

En definitiva, una receta que nunca puede faltar en casa, ¡incluso y sobre todo en un hogar donde se come sin gluten y de origen vegetal!

La masa es muy sencilla, sólo harina y patatas, y se facilita con la harina finamente molida de Mulino Marello que ayuda a que se mantenga. Los huevos no son necesarios, claro, "pegan", pero se puede obtener un buen resultado igualmente y además el plato es muy digerible.

El truco está en encontrar las patatas adecuadas, normalmente las más secas y harinosas, bajas en agua y de pulpa blanca, específicas para ñoquis. Cocínalos enteros y pélalos solo después para que no absorban demasiada agua.

Y, por último, somos conscientes de que no se trata de ñoquis firmes como los industriales, elaborados a menudo únicamente con copos de patata y fécula, además de espesantes, sino un auténtico producto casero, por lo tanto tierno y delicado, que hay que tratar con mimo y saborear hasta el último bocado.

Artículo de la Dra. Isabella Vendrame, psicóloga, escritora y divulgadora food coach.