
Ingredientes para 2 personas
Harina de granja El crujiente Mulino Marello al gusto
150 g de harina de garbanzos ecológica
20 g de fécula de patata ecológica
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Sal integral fina al gusto
Romero seco al gusto
Aproximadamente 100 ml de agua
Procedimiento
En un bol mezcle la harina de garbanzos y el almidón. Sazone con sal y, si lo desea, romero u otras hierbas o especias aromáticas. Agrega aceite y agua hasta obtener una mezcla que se pueda trabajar con las manos. Utiliza un poco de harina de maíz crujiente para hacer 4 o 5 bolas de masa. Tritúrelas, déles forma fina de chuleta, rebocelas con harina de maíz y cocine unos minutos por lado en una sartén antiadherente con un chorrito de aceite. Deben volverse dorados. Servir con verduras cocidas o crudas.
Curiosidad
Esta receta te permite crear un segundo plato rico en proteínas vegetales.
Cada vez hay más conciencia, búsqueda de alternativas a la carne, deseo de reducir el consumo de alimentos de origen animal por necesidades de salud o por elecciones éticas, pero muchas veces no sabemos cómo hacerlo. Romper con la idea del bistec o del clásico segundo plato con carne/pescado/embutidos y guarnición no es fácil.
Esta receta nos permite redescubrir visual y psicológicamente nuestro segundo plato tranquilizador, nos permite mantener intacto un hábito. Estas chuletas las podemos llevar a la mesa con una buena ensalada fresca, una idea perfecta para el verano, pero también con unas espinacas o unas patatas fritas al horno.
Esta es una forma de presentar una alternativa vegetal también a niños y adolescentes, que pueden tener miedo de servirse un plato de legumbres naturales o una sopa de garbanzos. De esta forma encontrarán su chuleta en una versión genuina y nutritiva, ética y sostenible.
Esta chuleta de garbanzos es una idea para hacer un plato digerible y a la vez saciante. Es rico en fibra y minerales como potasio, magnesio, hierro y calcio.
Pruébalo una vez a la semana, también es adecuado para rellenar un sándwich o una piadina sin gluten, quizás hecha con pizza Mulino Marello y harina de focaccia, o para pan sin levadura. Añade unas rodajas de aguacate y achicoria roja fresca, ¡el resultado está garantizado!