
Ingredientes para 4 personas, 16 piezas aproximadamente
50 gramos de sorgo blanco Il Sorgotto Mulino Marello en granos descascarillados
1 coliflor
Harina de maíz Mulino Marello crujiente empanizado al gusto
Aproximadamente 2 cucharadas de harina de sorgo Mulino Marello
Aceite de oliva virgen extra al gusto
sal al gusto
Hierbas aromáticas o especias al gusto.
Procedimiento
Dejar el sorgo en remojo en un recipiente con agua durante un par de horas. Enjuáguelo y hiérvalo en agua con sal durante unos 20-25 minutos. Cocine para absorción o escurra. Déjalo enfriar. Mientras tanto, cocina la coliflor al vapor durante unos 15 minutos. En un bol mezclar el sorgo con la coliflor, triturar con un tenedor o si es necesario utilizar la batidora para ablandar y uniformar mejor la mezcla. Sazona con sal, especias o hierbas aromáticas si lo deseas y añade una cucharada de aceite. Usa harina de sorgo y luego harina de maíz para formar las albóndigas y colócalas en la bandeja del horno. Cocine a 180 grados durante unos 15 minutos, hasta que se doren ligeramente.
Una forma diferente de utilizar el sorgo.
No sólo sorgotti con legumbres y verduras, no sólo sopas, sino albóndigas para enriquecer con las verduras que más nos gusten.
Muy pocos ingredientes son suficientes para asegurar una comida apetitosa, nutritiva y genuina y bastan unos pocos pasos para no engordar nuestro plato en grasas. De hecho, no es necesario saltear en aceite y ni siquiera es necesaria una cocción prolongada.
Esta es una forma de hacer más apetecibles para niños, adolescentes y personas desconfiadas cereales sin gluten a los que quizás todavía no están acostumbrados, como el sorgo, o de hacer más apetecibles verduras como la col, las espinacas o las legumbres.
Para mis albóndigas elegí hoy la coliflor, una verdura puramente de invierno como toda la familia de las coles, para llevar a la mesa con frecuencia y con imaginación. Acostumbrarnos a comer brócoli, repollo y germinados un par de veces por semana es una elección importante para nuestra salud gracias a su riqueza en antioxidantes, fibra y minerales como potasio, hierro, magnesio y calcio en cantidades interesantes.
También recuerdo que el sorgo es un cereal sin gluten, muy digerible y de sabor delicado, lo que lo hace verdaderamente versátil en la cocina. La consistencia ligeramente pegajosa, similar a la del mijo, lo convierte en una alternativa válida a este último cereal más utilizado para recetas de este tipo.
Puedes llevar a la mesa albóndigas de sorgo y coliflor después de una crema de zanahoria, lentejas rojas y cúrcuma, junto con una ensalada de achicoria y valeriana. O como plato único con una guarnición de legumbres como garbanzos o guisantes o hinojo al horno quizás preparados juntos, para optimizar la cocción y el uso del horno.
Artículo de la Dra. Isabella Vendrame, psicóloga, escritora y divulgadora food coach.